Rinoplastía: ¿Qué es y cómo desinflamar la nariz después de la operación?

La rinoplastía es una intervención quirúrgica que se realiza por motivos estéticos o funcionales, en la nariz. La cirugía reconstructiva de la zona nasal, se hace desde hace algunos siglos, casi siempre para solucionar problemas  como fractura de nariz.

A fines del siglo XIX, comenzó a hacerse por motivos estéticos, y desde ese momento hasta la actualidad ha evolucionado en forma acelerada. Hoy, es una de las cirugías estéticas más demandadas, sobre todo por la juventud.

Para poder realizarse una rinoplastía, es conveniente que los cartílagos y huesos hayan completado su desarrollo. Por lo tanto es aconsejable no operarse antes de los 17 años, en los varones, y de los 15 años en las mujeres.

Técnicas para hacer la rinoplastía

Existen principalmente dos técnicas, la rinoplastía cerrada y la abierta.

Rinoplastía cerrada

Es la más utilizada por los especialistas, ya que el acceso a los cartílagos y huesos, se realiza a través de las fosas nasales. De este modo no existe cicatriz visible, ya que no hay incisiones por fuera de la zona nasal.

Rinoplastia abierta

El cirujano en este caso, realiza una incisión en la zona media de la nariz, para acceder a los huesos y cartílagos. Generalmente se realiza en casos complicados o cuando es una segunda intervención.  Gracias a las técnicas de cirugía plástica, no quedan cicatrices visibles.

Clases de rinoplastía

De acuerdo al tipo de problema de que se trate, la rinoplastía puede ser estética o reconstructiva. En la primera, el motivo de la operación es meramente estético. En el segundo caso, es más funcional y por motivos respiratorios.

Generalmente se utiliza anestesia general, pero algunos cirujanos prefieren anestesia local, según la complejidad. Una rinoplastía dura aproximadamente unas dos horas, y normalmente, es ambulatoria. Es decir que el paciente, a las cuatro horas de realizada la operación, puede retirarse a su domicilio, ya que no requiere internación más prolongada.

Posoperatorio de la rinoplastía

En el posoperatorio de una rinoplastía, no debe haber dolor alguno, no obstante existe un ligero taponamiento nasal durante las primeras 24 horas. Y por supuesto, el yeso que cubre la nariz, que no es doloroso, pero si molesto. Este yeso deberá conservarse por una semana. El paciente no puede exponerse al sol durante los siguientes 60 días.

Luego de la operación es normal que exista hinchazón en la nariz y parte de la cara. Puede suceder que sangre un poco. Aunque estos efectos desaparecen en una o dos semanas. Puede haber inflamación residual que puede tardar unos meses en desaparecer.

Luego de una rinoplastía, el paciente deberá permanecer 24 horas en reposo, con la cabeza levantada. Si hubiera dolor, el cirujano seguramente le recetará un analgésico.

En los dos o tres días posteriores a la operación, llegarán a su punto máximo los hematomas y la inflamación. Para contrarrestar ambos síntomas, las compresas frías provocarán un alivio.

La vuelta a la rutina diaria, incluido el trabajo, se puede hacer a la semana posterior a la operación. Pero el ritmo de vida normal se logra después de tres semanas como mínimo.

Aunque cada cirujano indicará los pasos a seguir, algunas recomendaciones son:

  • Seguir “al pie de la letra” las indicaciones del doctor, tomando los medicamentos que normalmente serán descongestionantes y analgésicos
  • No hacer esfuerzos físicos o deportes hasta que el cirujano lo autorice
  • Durante los primeros días, se deben evitar la risa, gestos, llanto (dentro de lo posible)
  • Hablar poco
  • En las comidas, consumir alimentos que no se deban masticar en demasía, y que no estén demasiado calientes
  • Durante las primeras tres semanas, no consumir bebidas alcohólicas
  • No fumar por al menos dos meses.
  • No mojar la zona de la operación durante la ducha
  • Evitar resfriarse, ya que sonarse la nariz puede acarrear dolor o hemorragia, al estornudar, tratar de hacerlo con la boca abierta

La rinoplastía puede ser la solución a problemas estéticos y principalmente de salud. Es recomendable acudir a un buen especialista tanto para el diagnóstico, como para la operación. También es importante cumplir con las indicaciones dadas en el post operatorio.

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