Cuándo realizar una cirugía de quiste branquial

¿Cuándo realizar una cirugía de quiste branquial?

El quiste branquial, también llamado “fístula de arco branquial”, es de naturaleza benigna y se desarrolla de forma congénita, es decir, que aparece desde el nacimiento pese a que puede hacerse evidente recién en la adultez de las personas. ¿Cómo y cuándo es preciso realizar una operación?

El quiste branquial se reconoce por una masa blanda redondeada que se ubica comúnmente entre la clavícula y la mandíbula, aunque puede hallarse en diferentes partes del trayecto del cuello. Puede tener diferentes dimensiones, ser superficial o ubicarse en la profundidad del músculo.

Es preciso señalar que esta enfermedad se origina tempranamente en la embriogénesis, durante la formación de cara, las cavidades: boca, nasales, laringe y faringe y el cuello. Lamentablemente, suele pasar desapercibida en exámenes rutinarios y normalmente es identificada recién al salir a la superficie.

Casi siempre se encuentra de un lado solo del cuerpo y suele manifestarse antes de los 10 años de edad, muchas veces por alguna infección menor como un resfriado. No obstante, también pueden aparecer en adultos y personas mayores, luego de permanecer ocultos por muchos años.

Los estudios que permiten detectar y diagnosticar un quiste branquial son:

  • Es preciso realizar una ecografía cervical
  • Tomografía computada de cuello con contraste
  • Resonancia magnética nuclear de cuello
  • Punción con aguja fina para evacuar temporalmente el contenido y estudiarlo

No es preciso que se realicen los cuatro estudios, muchas veces, un solo estudio puede ser suficiente para diagnosticar el padecimiento.

¿Cuándo debo operarlo?

Pese a que el paciente no suele manifestar inconvenientes por la presencia del quiste branquial, lo recomendable es realizar una operación para retirarlo de forma completa lo antes posible.

La cirugía no es una opción estética sino que tiene un objetivo preventivo. En caso de no realizar la intervención, el paciente corre el riesgo de que la evolución del quiste derive en casos de infección y dolor. Las infecciones podrían causar abscesos profundos en el cuello con consecuencias graves para la salud.

Asimismo, a pesar de la baja probabilidad de que se trate de quistes branquiales malignos, el médico especialista podrá indicar la realización de una biopsia luego de haber operado al paciente, para descartar la presencia de un tumor de cuello sin diagnóstico.

Es por esto que, ante la persistencia de bultos o masas voluminosas es preciso realizar una consulta con un especialista para despejar las dudas.

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