Carne crecida en la garganta

Carne crecida en la garganta: Síntomas y tratamiento

El crecimiento excesivo de las amígdalas y las adenoides es comúnmente llamado carne crecida en la garganta. Las amígdalas y las adenoides son glándulas de pequeño tamaño, semejantes a los linfonodos. Se encargan de prevenir las infecciones en la nariz, la garganta y los oídos de los niños pequeños.

Las adenoides se encuentran situadas detrás de la nariz donde ésta se une con la garganta y las amígdalas se encuentran en el fondo de la garganta. Éstas últimas se ven a simple vista, abriendo bien la boca. En cambio las adenoides no son visibles si no es por radiografías.

Ambas llegan a su desarrollo máximo cuando el niño llega a tener entre tres y cinco años, para comenzar a retroceder a los siete años de edad. Cuando el niño llega a la adolescencia, casi no se ven y luego reaparecen en la edad adulta.

Las adenoides se pueden infectar e inflamar en casos de resfrío o infección de garganta, con síntomas de nariz tapada, y dolor de garganta. Puede generar el bloqueo de las vías respiratorias, sobre todo al dormir, produciendo dificultades para respirar.

También pueden provocar ronquidos, y en casos más severos, la interrupción momentánea de la respiración, llamada apnea del sueño. Cuando se inflaman las adenoides, ocasionalmente se pueden bloquear las trompas de Eustaquio. Estas trompas conectan la garganta con la parte central de los oídos, provocando acumulación de líquido en los oídos e infecciones.

Es común que cuando se inflaman las adenoides, también lo hagan las amígdalas y la faringe. Cuando se producen en forma repetitiva las infecciones de garganta, las adenoides se vuelven hipertrofiadas.

Cuando se hipertrofian las adenoides el niño puede sufrir otitis media, dificultades para respirar, sinusitis crónica y rinitis persistente. Después de varios episodios de amigdalitis y adenoiditis, las adenoides pueden quedar infectadas con bacterias..

Adenoides

Síntomas de la carne crecida en la garganta

Cuando en el niño se repiten las infecciones respiratorias, las adenoides crecen y se produce su hipertrofia, que dura toda su infancia. Éstas pueden generar la obstrucción del paso del aire por la cavidad nasal, provocando:

  • Respiración ruidosa
  • Respiración continúa por la boca
  • Apnea del sueño
  • Ronquidos nocturnos
  • Voz nasal
  • Sensación de oídos tapados

Por la noche, cuando el cuerpo se relaja, es cuando se hacen evidentes las dificultades respiratorias. Incluso cuando el niño tiene inflamadas las adenoides, puede sufrir de pesadillas en forma frecuente, sueño irregular, y apnea nocturna.

Por esta razón el niño se muestra irritable, cansado y con sueño durante el día, lo que les provoca atraso en el aprendizaje. La hipertrofia de las adenoides provoca que el niño respire siempre por la boca, lo que provoca alteraciones en el rostro.

Tratamiento

La carne crecida en la garganta comienza a desaparecer recién a los siete años de edad, aunque las dificultades empiezan entre los dos y los tres años. Cuando las adenoides son muy grandes, el único tratamiento posible es la cirugía, y lo mismo sucede con las amígdalas.

Tanto las adenoides como las amígdalas, al disminuir en forma espontánea con el correr del tiempo, la cirugía debe ser bien analizada. El análisis debe discurrir entre los riesgos quirúrgicos y las complicaciones que causa la obstrucción de las vías aéreas.

La cirugía es indicada para niños que tienen una obstrucción grave de las vías respiratorias. Los que tienen entre tres y cuatro años y padecen trastornos del sueño, otitis media y sinusitis, como consecuencia de la inflamación.

Cuando los casos son más leves, se pueden tratar con antibióticos y corticoides en las crisis más severas de amigdalitis o adenoiditis, y evitar la cirugía. Generalmente en las cirugías, se retiran las adenoides y las amígdalas en forma conjunta.

La cirugía, llamada adenoidectomía, es una operación de corta duración, simple, pero con anestesia total. La internación, en la mayoría de los casos, sólo dura un día, y el regreso a la escuela se produce luego de dos a tres semanas. Sobre todo para evitar que el niño tenga contacto con otros que tengan alguna infección respiratoria.

Ante la presentación de cualquiera de los síntomas de carne crecida en la garganta, siempre es aconsejable recurrir a un especialista, para que determine cuál es el problema y cuáles son los pasos a seguir.

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