¿Por qué tengo la garganta roja y me arde constantemente?
El ardor de garganta es uno de los síntomas más comunes que suelen experimentar las personas a lo largo de su vida. Si te preguntás, “¿por qué tengo la garganta roja?” Aquí te lo contamos.
La gran mayoría de los dolores de garganta son provocados por infecciones virales comunes, entre los que se destacan la gripe, los resfriados, el virus coxsackie o mononucleosis. Esto sucede porque cuando un virus nos afecta nuestro cuerpo le hace batalla creando mucosidad con el objetivo de autodefensa a fin de limpiar el organismo y expulsar al invasor.
Si el cuadro es de origen viral, entonces no responderá a tratamientos antibióticos por lo que será necesario el debido reposo en lo posible de la zona afectada para que pueda sanar en el plazo aproximado de una a dos semanas. De todas formas, el médico podrá hacer alguna prescripción para aliviar los síntomas.
¿Qué pasa cuando el ardor de garganta no es de origen viral?
Otras veces, los pacientes pueden sentir ardor, dolor, picazón o molestias al tragar alimentos sin que esta patología se vincule a cuadros virales. En estos casos, se puede inferir diferentes patologías como la faringitis o traqueítis bacteriana.
La faringitis o traqueítis bacteriana puede estar también acompañada por cuadros de fiebre, placas blancas en la garganta, pus en la parte posterior, dolor de cabeza y ganglios inflamados y propagarse entre miembros de una familia o contactos cercanos. Por este motivo, es importante optimizar las medidas de higiene y prevención en el hogar si sientes alguno de estos síntomas.
Finalmente, el ardor también puede estar asociado a un ambiente agresivo para nuestra garganta como la inhalación de humo o el uso excesivo de las cuerdas vocales como al gritar. En estos casos, es aconsejable realizar un seguimiento y no exigir nuestra voz para evaluar si los síntomas mejoran.
Importante
Si el paciente experimenta este ardor por más de 15 días es recomendable que realice una consulta con un especialista otorrinolaringólogo para hacer un correcto diagnóstico del cuadro y descartar otras patologías como el desarrollo de faringitis crónica, amigdalitis crónica, faringolaringitis por reflujo o algún tipo de tumoración.
