Disfunción de la articulación temporomandibular: aunque no la veamos siempre está
¿Alguna vez te pasó de despertarte con dolor de mandíbula? ¿Sentiste un bloqueo, chasquido o una limitación en la apertura de la boca? Estos podrían ser síntomas de un trastorno que muchas personas padecen, pero que la pasan por alto: la disfunción de la Articulación Temporomandibular (ATM).
¿Qué es la Disfunción de la articulación temporomandibular?
Aunque a veces pase desapercibida, se encuentra en más del 30% de la población. Se trata de una alteración anatómica de la posición normal del disco articular. En ocasiones, puede no generar ningún malestar, pero, en otros casos, puede traer aparejadas dificultades a causa del dolor que produce.
La ATM es una articulación que cumple un papel fundamental en la apertura y el cerrado de la boca. Mediante ella, la mandíbula se articula con el hueso temporal del cráneo, delante del oído y a cada lado de la cabeza. Entra en función para actividades esenciales en el ser humano como lo son el masticar, hablar, tragar o bostezar.
Los trastornos temporomandibulares son unas alteraciones que causan dolor y disfunción en las articulaciones y los músculos que controlan el movimiento de la mandíbula. Según algunos estudios, tiene más preponderancia en las mujeres que en los hombres y suele presentarse entre los 15 y los 45 años.
¿Cuáles pueden ser las causas?
- Una de las más frecuentes es el estrés o la ansiedad, que genera tendencia a apretar o rechinar los dientes. Es popularmente conocido como bruxismo.
- Lesión en la mandíbula o en la articulación.
- Una mala oclusión.
- El tratamiento de ortodoncia.
- Desgaste del disco o el cartílago.
- Artritis reumatoide o gota, que son enfermedades que causan la inflamación de la mandíbula.
¿Cuáles son los síntomas a los que hay que estar atentos?
- Dolor en la cara, mandíbula, cuello, alrededor o delante de la oreja, en ambos lados o de uno sólo.
- Chasquidos.
- Dolor en los músculos y/o articulaciones de la mandíbula.
- Movimiento limitado o bloqueo de la mandíbula.
- Rigidez en los músculos.
- Dificultad o molestia para masticar.
- Modificación en el encastre de los dientes.
- Espasmos musculares alrededor de la mandíbula.
Tratamientos
El dolor facial puede estar vinculado con otras afecciones como las infecciones de oído o la sinusitis. Por eso, se recomienda acudir a un especialista para descartar esto primero.
En caso de padecer una disfunción de la articulación temporomandibular, en muchas ocasiones, es transitorios y no empeora, por lo que con un tratamiento sencillo para aliviar el malestar será suficiente. Sin embargo, en otros episodios, se debe terminar efectuando una cirugía maxilofacial.